Ventajas cocinar con pequeños

20 Beneficios de Cocinar con niños/as

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Descubre los beneficios de cocinar con tus hijos

Cocinar con pequeños tiene muchas ventajas, te contamos 20…aunque tú encontrarás más, seguro.

Viendo la cantidad de niñas y niños que se presentan a Masterchef o sus campamentos, la cada vez mayor cantidad de libros de cocina dedicados a ellos (si una editorial publica, es que hay demanda, ¿no?) podemos asegurar que la cocina está de moda, y no sólo entre los adultos.

Y creemos que es una buenísima oportunidad para potenciar las infinitas cualidades que tiene la cocina para todo el mundo y especialmente para los más pequeños de la casa. Los adultos debemos sacar provecho de esta afición para, sin hacerles “estudiar” nada, que aprendan como nunca.

 

Cocina, puertas abiertas

Es cierto, que hay peligros en la cocina que deben ser controlados y aprendidos pero no deben ser obstáculo para “cerrarles” la cocina. Al contrario, es una muy buena oportunidad para guiarles en la seguridad. Sabemos que padres y madres quieren protegerles en todo momento, pero creemos que no hay mejor protección que enseñarles cómo enfrentarse a esos peligros con seguridad. Aceites hirviendo, caramelo, horno…deben ser de los adultos aún, pero si ellos ven cómo nosotros mismos somos cuidadosos y precavidos con esto, ellos mismos lo irán interiorizando. Los niños aprenden más, viendo que escuchando, en la mayoría de las ocasiones, por desgracia a veces.

La cantidad de ventajas que tiene la cocina para su presente y su futuro es tal que merece la pena totalmente. Vale que en regalosparacocineros somos amantes sin límites de la cocina y la repostería, y que nos pierde esa pasión, pero creemos que estos 20 beneficios te convencerán, muchos de ellos al menos.

 

Prepárate para las Preguntas

Una advertencia; no importa la afición o el tema que sea…deberás ponerte las pilas para responder a cientos de preguntas del tipo “¿Qué es emulsionar…? ¿Por qué se llama blanquear…? ¿Y cuánto ponemos si queremos hacer una tarta para 20…o 100…y para 1000…(hasta el número que sepa?” Pero siempre queda la opción de…”venga, vamos a buscarlo en Google, lo lees tú y me lo explicas”. Comprensión lectora Gratis!

Cocinar con niños tiene muchas ventajas, para hoy y para su futuro.

 

Veamos los Beneficios

 

1. Matemáticas Aplicadas

Contar, sumar, multiplicar, proporciones, fracciones, medidas, tiempos, etc… son una parte fundamental de la cocina. Medir y combinar ingredientes, alterar recetas y aumentar la cantidad en las recetas son una muy buena aplicación de las matemáticas en la vida real. Y si es en Repostería con levaduras, masas aireadas…entenderán además la máxima de las Matemáticas “Cuando esta casi bien, está mal” pues en algunas elaboraciones debemos seguir al pie de la letra las medidas si queremos obtener el resultado esperado. Y si no sale, no pasa nada. Se aprende más, creemos, de errores que de aciertos.

2. Comprensión Lectora

Además de las habilidades básicas de lectura, seguir recetas realmente ayuda a promover la comprensión lectora. No solo está leyendo las palabras con su niño pequeño, sino que realmente se está enfocando en lo que significan esas palabras y en los pasos que le están indicando que tome para preparar un plato en particular. Además de un orden necesario para llegar a un “final feliz”.

3. Ciencia en acción

¡Cocinar es realmente una ciencia! ¿Qué pasa cuando calientas mantequilla? ¿Y cuándo agregas ingredientes líquidos a ingredientes secos? ¿Qué pasa cuando agregas comida a una sartén con aceite caliente? ¿Qué hace el impulsor químico o la levadura en un pan o masa? Aquello de la reacción de Maillard, la caramelización de carnes, la ósmosis para entender por qué un pescado a la sal no está saladísimo, o cómo se hace un jamón de Jabugo… Cocinar le permite a su niño (y a nosotros mismos) explorar muchas interacciones fascinantes entre diferentes sustancias. Aprender Ciencia sin querer, y eso en el cole tendrá su pequeña ventaja, sin duda.

4. Instrucciones; seguirlas, entenderlas, respetarlas

Seguir una receta es una manera excelente para que practiquen seguir instrucciones. Mientras cocinan contigo, estarán comprometidos y entusiasmados con lo que están haciendo y los pasos que deben seguir. Además entenderán que las instrucciones tienen un sentido, establecen un orden de hacer las cosas que si lo alteramos (o nos saltamos alguno) puede que no obtengamos el resultado que nos gustaría.

5. Idioma y vocabulario

Cocinar es una excelente manera de presentar nuevas palabras, frases y conceptos a sus hijos. Aprenderán el significado de palabras como mezclar, batir, emulsionar, airear, combinar, tamizar, medir, hervir a fuego lento, enfriar, amasar y muchas más que de otro modo no podrían oír ni usar. Por otro lado, nombres de frutas, verduras, pescados, carne (las diferentes partes de dónde vienen) ampliar su vocabulario y su “vocabulario a la hora de pedir comida” saliendo del “pasta-pizza-patatas-postres”

6. Comunicación

Mientras cocina con su niño pequeño, discutirán lo que están haciendo, se darán instrucciones, se harán observaciones, se repartirán tareas. Es una buena manera de tener conversaciones significativas y cuando asuma un papel de Jefecit@ de Cocina deberá aprender a comunicar su plan, sus instrucciones…bueno para su capacidad de liderazgo y equipo.

7. Creatividad

Cocinar puede consistir en seguir un conjunto rígido de instrucciones, pero también puede consistir en improvisar y ver qué sucede. Intente combinar ingredientes básicos para crear sus propias recetas con sus hijos, experimente con diferentes ingredientes y cantidades y deje que su niño pequeño tome muchas decisiones durante el proceso. Hay elementos en la receta que deben ser invariables pero otros que admiten creatividad, sustituciones, donde los pequeños siempre nos acaban sorprendiendo (vale, a veces con propuestas “especiales” que no comeríamos, pero por intentarlo…)

 

8. Vamos Equipo!

Si se puede con hermanos o con algún amigo o vecinito, tendremos la oportunidad de crear misiones para cada uno que les haga entender la importancia/dependencia de ser un equipo. O incluso tareas en las que se necesiten dos personas. Tomar turnos para mezclar, hacer que un niño bata la masa mientras otro echa la mantequilla derretida, etc., son buenos ejemplos de cómo implementar esta habilidad mientras cocina. Si está cocinando con uno solo niñ@ tendrá que formar parte de ese equipo. Y eso, será genial para un momento de relación al “mismo nivel”.

 

9. Adultos más capaces y sanos

Al hacer de la cocina una parte de la vida de su hijo desde el principio, obtendrá una práctica muy valiosa para su vida adulta. Cuando lleguen a la edad adulta y necesiten cocinar para ellos, serán competentes y tendrán confianza en su capacidad para preparar alimentos saludables y reducirán la necesidad de depender de las comidas procesadas y rápidas. Si sabe hacer fácilmente unas lentejas, dudo que sea capaz de comerse una lata de lentejas en conserva (por poco tiempo que tenga) Adaptará el tiempo a una receta más rápida ¿un revuelto? ¿una pasta a la carbonara?

10. Motricidad fina

Trocear finamente, medir, mezclar, trasvasar líquidos o salsas, hasta repartir sal sobre una elaboración, son excelentes formas para que sus hijos trabajen en sus habilidades motoras finas. Estas sencillas actividades que son una parte fundamental de la cocina ayudan a los pequeños a manejarse con coordinación y precisión. Y el emplatado (modernista) es una técnica perfecta para poner todo esto en práctica y fotografiar el resultado final para su orgullosa carpeta de “recuerdos”.

11. Momentos memorables

Cocinar juntos es una de las mejores formas de pasar tiempo de calidad con sus niños pequeños. Todo el proceso (incluida la compra de ingredientes si quieres) es una experiencia divertida para los dos pero además es una fuente de maravillosos recuerdos familiares para el futuro. Aquellos de “te acuerdas cuando cocinábamos los sábados” “siempre me acuerdo de aquella tarta tan horrorosa que hicimos, que a mi me parecía la mejor del mundo”…(basado en hechos reales 🙂

12. Autoconfianza

Aprender a cocinar le da a su pequeño un enorme sentido de orgullo, logro y confianza en sí mismo. ¡Solo eche un vistazo a la expresión de sus caritas cuando presentan el producto terminado a todo el mundo y exclaman con orgullo que crearon esto! (la tendencia natural es que digan que lo han hecho solos, que usted no ha aportado prácticamente nada o como mucho les han ayudado…un poquito. Pero por esas caritas que ponen, debemos perdonárselo)

Comenzarán a aprender que pueden lograr cosas que en principio parecían imposibles. Que si vamos paso a paso (trabajando, no gratuitamente) llegamos a alcanzar nuestras metas.

13. Apertura a nuevos sabores

Cocinar es una manera única de abrir sus mentes (y bocas) a nuevos sabores, a nuevos grupos de alimentos. Irán probando las elaboraciones poco a poco, como parte del proceso de cocinado, y si son verduras (o aquello que menos les atraiga) incluso texturas que no les hagan mucha gracia, deberán probarlas como paso necesario para salarlas o dejarlas más tiempo en cocción, por ejemplo. Lo bueno es que lo entienden más como algo necesario en el cocinado más que como “comer verduras” porque sí.

También es más probable que coman voluntariamente el plato final si fueron ellos quienes ayudaron a prepararlo. Vale, quizás no esté luego entre sus favoritos, pero ya habrán dado un paso importante al probarlo. Merece la pena intentarlo, igual cuela!

14. Todos los sentidos alerta

Cocinar es una excelente manera de involucrar todos los sentidos de los pequeños (y mayores). Hundir sus manos (limpias) en la masa y darle forma, oler especias para saber si “le van” al plato, o saber que el bizcocho está casi hecho por el olor que desprende el horno, y probar ácidos, dulces, salados, amargos o el Umami. Incluso el oído se puede practicar sabiendo que el robot ha machacado las almendras o el azúcar por el sonido suave del motor. La vista, como sabemos está en todo el proceso, color de alimentos y cambios de color por el cocinado. Y se eleva en el emplatado final, junto con el art y diseño.

15. Orden y Limpieza

Con todas las dificultades que pueda tener la cocina y la repostería, nada es comparable a la dificultad de hacer que mantengan un cierto orden y limpieza en la cocina. Pero no debemos rendirnos, intentemos pequeños pasos hasta conseguir el máximo.

El “mise en place” (ordenar, precortar, pesar y medir, todo lo que vayamos a utilizar en la receta) es una herramienta poderosa para avanzar en este sentido. Les enseña orden, además de plantear una gestión adecuada del tiempo. Cuando eso está ordenado, ellos tienden a limpiar y recoger mejor para no estropear ese orden de la mise en place. Pero es importante que sepan que limpiar es necesario e imprescindible, también por salud. Y por cierto, se trabaja mucho mejor.

Además, la limpieza es una buena oportunidad para aprender a reciclar de manera adecuada y por supuesto, ser conscientes de la importancia de no desperdiciar alimentos.

16. Aprendizaje de la Seguridad

Aunque como padres nos gustaría, no es posible eliminar todos los riesgos, pero sí podemos brindarles el conocimiento y las habilidades para afrontar de manera segura cualquier riesgo que puedan enfrentar en la vida. Los cuchillos afilados, los hornos calientes, el aceite o agua calientes, etc. son parte de la cocina, y sus hijos se beneficiarán mucho al saber cuáles de estos riesgos están listos para manejar y cómo manejarlos de manera segura.

17. La importancia de una buena higiene

Enséñeles a sus niños pequeños a lavarse bien las manos antes de preparar la comida, a lavarse las manos nuevamente si se suenan la nariz o se chupan los dedos al probar algún producto, o lo importante de lavarse (y limpiar) tras manejar algunos productos crudos como pollo o pescado. Si les explicamos las razones por las que debemos hacer esto y el riesgo para la salud de los comensales, entenderán mejor el por qué hay que estar atentos a esta parte.

18. Nutrición, Salud y Kilómetro Cero.

Mientras elegimos los ingredientes para una receta (o mientras los compramos), podremos darles unas pinceladas de las ventajas dietéticas de las frutas y verduras. La importancia de la fibra, o qué alimentos tienen exceso poder calórico o grasas menos saludables. Cuáles deben formar parte de una alimentación equilibrada y cuáles son “excepciones”. Podemos aprovechar también para hablar de producción local, de alimentos del entorno que están bien tratados y son “nuestros”.

19. Aprecio del trabajo

Bueno, esto es algo que quizás deberíamos aprender todos. Muchas veces, la rutina del día a día, o las prisas, nos llevan a no valorar adecuadamente el esfuerzo y trabajo que hay detrás de una comida. Comemos, nos gusta el plato pero no agradecemos el tiempo y esfuerzo que hay detrás. Cuando ellos se involucran en el proceso entienden que no es tan fácil hacer una comida de primero, segundo y postre. Que requiere pensar, comprar, cocinar y presentar. Y ellos mismos querrán ese reconocimiento y por lo mismo, será más fácil que entiendan el esfuerzo en la cocina que les preparan su padre, su madre o su abuela. Incluso el esfuerzo de un restaurante.

20. Diversión

Por último, el mejor. Cocinar es DIVERTIDO y aunque en los 19 puntos anteriores hemos hablado de aprendizaje, enseñanzas y demás, no debemos olvidar que todo esto debe ser divertido. Porque además, es la mejor manera de aprender. Si no nos divertimos, abandonaremos, todos.

Hagamos planes de horarios, menú, compra, etc para un finde. Y convirtamos ese día en un gran recuerdo para todos, padres/madres, hijos/hijas/hermanos/hermanas. Y disfrutemos al final de una gran comida.

Si necesitas algún utensilio, moldes o simplemente inspirarte mira en esta web la página de mini chefs o la de reposteros, que siempre ayuda con niños.

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