La repostería es una disciplina que exige rigor y técnica, cuya recompensa bien merece la pena.
Reposteros nacen, pero también se hacen. La tan temida repostería por muchos cocineros (que realmente no debería ser así) es una rama de la cocina muy apreciada por todos. Es cierto que exige una exactitud elevada en muchas de sus elaboraciones; bien sea en las cantidades, en el tiempo o en los tiempos de reposo o preparación. Pero recompensa el esfuerzo. Aquellos que aman, y se atreven con ella, la repostería están abiertos a cientos de regalos. Porque un simple bizcocho puede ser creado en múltiples moldes dando un aspecto y unas posibilidades muy distintas.
Cada día se añaden nuevas herramientas que facilitan sus procesos y por eso siempre son bien recibidos. Si preguntas a cualquier repostero su límite en regalos o útiles a usar viene marcado por el espacio físico en su cocina, nada más. Si pudieran ¡lo tendrían todo!
Algunos regalos especiales para reposteros
Moldes de silicona o antiadherentes para bizcochos más altos, más bajos, con corona, en forma de corazón…lo que imagines, existe. Lo mismo para bombones o galletas. Mangas pasteleras con docenas de boquillas.
Máquinas amasadoras imprescindibles hoy (aunque obviamente, todo es posible “a mano”) pero tener una es un status distinto digamos. La Kitchen Aid es a las amasadoras como la Thermomix a los robots de cocina con temperatura o a Apple si hablamos de ordenadores. Amantes, muchos, y detractores, algunos, pero es el Rolls de estos aparatos y ha creado “comunidad”. Su precio, alto, mucho. Su calidad, incuestionable, eso sí. Pero hay muy buenas alternativas por precios mucho más contenidos. Buenas marcas, potencia suficiente, y prestaciones muy similares.
La fotografía, una buena elección
Aquí también quiero inspirarte con el estudio fotográfico pues a muchos reposteros les gusta mostrar sus creaciones y resultados, y la verdad es que son muy agradecidos los postres, bizcochos o panes en fotografía. La Repostería es un mundo muy fotogénico. Y el estudio de luz te aporta la iluminación que realza las recetas. Los primeros planos de los alveolos (los típicos agujeritos del pan o bizcocho) son muy bellos.
Y luego hay un montón de piezas como termómetros de azúcar, espátulas, rejillas de enfriado, soportes de decoración de tartas, etc… muy útiles, prácticos, económicos…y agradecidos.